A-5. La órbita de las estrellas.
Si la expansión del universo se produjera fundamentalmente por la fusión nuclear en las estrellas, la denominada energía oscura podría tener efectos sobre las órbitas de las estrellas en interior de las galaxias que explicarían la materia oscura.
La denominación materia oscura responde a la representación semántica de un efecto similar al que tendría un halo de materia (no visible) cuyas fuerzas de gravedad revelaran por qué las velocidades lineales de las estrellas en sus órbitas galácticas son superiores a las que le corresponderían tanto en un modelo clásico como relativista.
En otras palabras, es como si sus órbitas se hubieran alejado del centro de gravedad galáctico o se hubieran expandido.
Entre los argumentos más relevantes a favor de la creación de las galaxias a partir de su núcleo central son:
La citada velocidad orbital superior de las estrellas.
La propia expansión del universo.
La expansión del universo se sitúa en 70 km/ s Mpc de acuerdo con recientes estimaciones.
De originarse mayormente por la típica transformación de masa en energía de las estrellas y, en su caso, de “espacio, espacio-tiempo - cuerdas – gravitones – cualquier tipo de éter” podría dar lugar a que las estrellas se alejarán del centro galáctico por un efecto de movimiento inverso relacionado con el principio de Mach.
Este efecto se encuentra detallado en el libro de la Mecánica Global de 2009 al hablar de la estructura atómica; en otras palabras, no es una explicación ad hoc.
Además, existe un efecto acumulativo, pues dado que la velocidad orbital de las estrellas es superior a la de una órbita estable, las estrellas se van alejando del centro galáctico; aunque siempre habrá excepciones, por ejemplo, por su situación dentro de un brazo en las galaxias espirales.
La falta de lógica de una auto expansión del vacío.
Los brazos de las galaxias espirales.
En estas galaxias podemos observar con claridad la existencia de estrellas acumuladas en forma de brazos, lo que nos recuerda un poco la fisiología de un pulpo.
La intuición nos propone dos ideas contradictorias. Los brazos del pulpo crecen desde el cuerpo hacia fuera y, al revés, en el caso de pensar en efectos gravitatorios o de atracción.
Parece que el primer argumento es más razonable a la vista de la gran cantidad de estrellas en las cercanías de los agujeros negros supermasivos de los centros galácticos y que se velocidad orbital hace que se vayan distanciando del centro.
Los chorros de masa y energía.
Los agujeros negros supermasivos expulsan chorros de masa y energía que pueden llegar a tener bastantes miles de años luz de longitud.
La propia materia oscura.
La no explicación de las observaciones que dan lugar a dicha denominación.
Predicción de galaxias con poca materia oscura.
La confirmación de la predicción de que las galaxias con pocas estrellas tendrían poca materia oscura realizada por la Astrofísica Global en 2017 en base al modelo no diseñado ad hoc de la Mecánica Global de 2009 sobre partículas elementales físicas.
La detección de las llamadas “ondas gravitacionales.”
La detección por las observaciones de LIGO de ondas gravitacionales, que más bien podrían suponer expansiones masivas del universo a escala de partículas elementales.
En definitiva, existen potentes indicios de que la expansión del universo provocada por las estrellas podría explicar tanto la energía oscura como la materia oscura.
A nivel galáctico, quizás se produzcan importantes aportaciones por el telescopio espacial James Web que permitan estudios relacionados con los marcos de referencia.
ÚMBRELLA no trata de presentar dichas ideas sino de una posible contrastación empírica de las mismas a través de la optimización del ajuste de las precesiones anómalas de las órbitas planetarias.