2. ¿Cómo mejorar la memoria?
¿Qué es la memoria? La memoria es un mecanismo de grabación, archivo y clasificación de información, haciendo posible su recuperación posterior. En sentido estricto la podemos identificar con la capacidad de grabación pero ya sabemos que tan importante es esa grabación como el contenido y estructura de la información.
Cómo mejorar cualquier habilidad intelectual es siempre un tema muy recurrente. En este caso, lo primero que hay que tener en cuenta es la cantidad de factores que influyen en el funcionamiento normal de la memoria. A lo largo de este libro se irán analizando los distintos tipos de memoria en función de diversas perspectivas y se verá cómo cada uno de ellos tiene algunas particularidades que pueden ayudar a mejorar el rendimiento de la memoria.
Un segundo aspecto muy importante es entender que el mejorar una habilidad intelectual o física no significa que un humano pueda llegar a volar o cosas parecidas. Es decir, hay que tener presente que existen aspectos fijados en la configuración del cerebro por la genética y el desarrollo temprano que actúan como límites a la potencia intelectual.
Más que cómo mejorar la memoria habría que decir cómo ejercitar esta capacidad del cerebro de forma que se aprovechen sus posibilidades naturales de aprendizaje. Con este punto de vista, el mejor consejo es que un adecuado ejercicio intelectual será siempre saludable. Ahora bien, conviene recordar que, aunque no estudiemos listas de elementos, como de reyes visigodos o de ríos y sus afluentes, la memoria normalmente estará siempre funcionando porque el cerebro no se suele parar demasiado.
Por ello, cuando digo ejercicio, me refiero a algún que otro esfuerzo memorístico pero no a estar todo el día intentando recordar todo de forma forzada. Con el sistema educativo general, creo que la memoria humana se ejercita suficientemente, al menos, mientras dura la educación escolar o universitaria; es más, me parece que está produciendo una cierta aceleración de la evolución de una generación a otra de la capacidad del cerebro humano.
También conviene señalar que gran parte de la eficacia de la memoria se consigue de forma inconsciente y no tenemos muchas formas de operar sobre ella, solamente, facilitar las condiciones de su funcionamiento o, dicho de otra forma, no impedir su funcionamiento natural.
Se puede decir que todo el tercer libro de la Teoría Cognitiva Global versa sobre cómo mejorar la memoria, no obstante, quiero citar aquí los siguientes aspectos por su especial significación:
La memoria funciona mucho más eficazmente cuando algo se aprende en un ambiente agradable y relajado. Todos sabemos que la memoria es selectiva y que recordamos mucho mejor las cosas agradables y apenas recordamos los malos ratos, acentuándose este efecto cuanto más antiguos son los recuerdos.
El elemento complementario y de signo opuesto al anterior es que la memoria funciona muy mal, llegando a confundir casi todo cuando nos ponemos muy nerviosos. Por lo tanto, es importante que determinadas discusiones se realicen con la máxima tranquilidad posible porque, de lo contrario, si los datos objetivos se empiezan a confundir, no hay forma humana de razonar o comprender las emociones.
Parece como si el gestor de la memoria consumiese una gran cantidad de recursos, y si éstos no se encuentran libres no funcionará adecuadamente.