4.b) Objetivos de la vida - Evolución del hombre
Dejando a un lado posiciones netamente filosóficas, el objetivo último de la Vida no se conoce; sin embargo, sí podemos analizar algunos de los objetivos instrumentales que la lógica nos indica que existen o deben existir con carácter general.
Sin intentar ser exhaustivos, se comentarán los objetivos esenciales por estar presentes no sólo en la evolución del hombre sino en los sistemas de impulso vital. Lógicamente, se realizan las consideraciones que más apoyan o ayudan a explicar la Evolución Condicionada de la Vida –ECV– y las que ponen de manifiesto contradicciones o limitaciones de otras teorías.
Existe interrelación conceptual tanto entre los objetivos comentados como entre los argumentos y ejemplos utilizados; no obstante, se considera conveniente la presentación separada de los siguientes objetivos.
Garantía y seguridad.
Eficacia y optimización.
Coherencia o compatibilidad interna.
4.b.1. Garantía y seguridad en la evolución de los seres vivos
En la evolución biológica del hombre y, seguramente, en todo tipo de vida y de sistemas de impulso vital encontraremos la supremacía de la especie o del sistema sobre el individuo.
Este condicionamiento vital, justificado por la necesidad de garantizar y perpetuar la especie, explica el comportamiento extraño de muchos seres vivos que pueden llegar incluso a suicidarse para servir de alimento de las crías en sus momentos iniciales.
En genética, la seguridad total de la viabilidad de las modificaciones incorporadas al genoma no siempre es necesaria. Algunas veces será suficiente con un elevado grado de confianza; sin embargo, si la variación genética afecta a una de las funciones complejas y vitales del nuevo ser, sería interesante poder conseguir la seguridad absoluta.
Una solución sería simular el funcionamiento del sistema bajo los nuevos parámetros y relaciones antes de incorporarlos a la información genética a transmitir; evitando de esta forma que cualquier variación circunstancial pueda provocar un error.
Sin embargo, el método de simulación tiene una limitación, en funciones muy complejas no es posible simular todas las posibilidades. Es preciso disponer de otros métodos que permitan garantizar al máximo la viabilidad del nuevo ser; después de todo el trabajo acumulado para desarrollar un ser vivo avanzado, toda garantía parece pequeña.
Un ejemplo elemental sería el de la evolución biológica del hombre.
Aquí es donde aparece una de las novedades fundamentales de la ECV, porque introduce una de las funciones de la diferenciación sexual en la reproducción, dándole una razón de peso a su propia existencia, la función de garantía o seguridad.
Tener dos fuentes de información genética a la hora de desarrollar un ser vivo plantea en el apartado mejora de la eficacia el problema de cómo decidir qué fuente utilizar en cada caso.
La necesidad de garantía ofrece una explicación coherente. La viabilidad del nuevo se puede conseguir si se dispone de una copia de seguridad del genoma que se pueda utilizar en caso de fallo de las nuevas modificaciones.
Por lo tanto una de las funciones principales de la diferenciación sexual podría ser el hecho de que uno de los sexos aporte una copia intacta de su paquete genético. En muchas especies, los óvulos femeninos se forman definitivamente en los momentos relativamente iniciales del desarrollo de los individuos, mientras que en el sexo masculino no ocurre lo mismo.
De nuevo, el caso más claro el de la evolución del hombre.
En procesos similares e incluso mucho más simples que la evolución del hombre, como puede ser el desarrollo de un programa complicado de ordenador, siempre se dispone de copias de seguridad por si los cambios introducidos no llegan a conseguir el resultado esperado. La diferenciación sexual en el caso de la evolución del hombre podría ser algo equivalente a los programas de ordenador que incorporan trabajo de muchos programadores y necesitan reglas de desarrollo y compatibilidad.
Es posible que exista la copia de seguridad íntegra o casi íntegra del genoma aludida en el párrafo anterior, aunque no es estrictamente necesario para los planteamientos de la ECV; en principio, nada impide que cuando se realice una modificación al código genético se pueda incorporar manteniendo, al mismo tiempo, el código anterior. No obstante, en funciones altamente interdependientes probablemente no se disponga de tanta flexibilidad en el desarrollo del nuevo ser vivo.
Sin duda, el avance científico en biología y genética tendrá la última palabra respecto a las funciones de garantía y seguridad; aunque, como siempre, seguramente existirán los dos métodos comentados y algunos más, teniendo en cuenta la enorme casuística presente en la naturaleza.